Hijos de la Ira, generacion del 27 III, Dámaso Alonso
la poesía pura y Juan Ramón acechando y la poesía desarraigada.
El impacto de la guerra civil y las cicatrizes pueden tomar muchas formas, aki toman la más cercana a la visión de un espíritu retorciendose de dolor en el fondo del pozo de donde el hombre saco toda su vileza.
Y tan sólo me queda decir que el hombre es de donde muere y no de donde nace, es de la muerte y para la vida por la muerte, estamos desnudos ante el escarnio de nuestras canníbales almas.
IMSOMNIO
Madrid es una ciudad de más de un millón de cadáveres (según las últimas estadísticas) A veces en la noche yo me revuelvoy me incorporo en este nicho en el que hace 45 años que me pudro, y paso largas hora huyendo gemir al huracán, o ladrar a los perros, o fluir blandamente la luz de la luna. Y paso largas horas gimiendo como el huracán, ladrando como un perro enfurecido, fluyendo como la leche de la ubre caliente de una gran vaca amarilla. Y paso largas horas preguntándole a Dios, preguntándole por qué se pudre lentamente mi alma, por qué se pudren más de un millón de cadáveres en esta ciudad de Madrid. Por qué mil millones de cadáveres se pudren lentamente en el mundo. Dime ¿qué huerto quieres abonar con nuestra podedumbre? ¿Temes que se te sequen los grandes rosales del día, las tristes azuzenas letales de tus noches?
Dámaso Alonso, Los Hijos de la Ira (1944-46)
posted by Guillermo at 7:08 p. m.
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